La exitosa saga
de E.L. James, 50 Sombras de Grey desde su publicación en 2011, es uno de los
referentes que ha marcado esta última década. Es un envidiable triunfo
comercial que más de un escritor sueña con repetir.
También ofrece un
modelo perverso de relación amorosa que
atenta contra la mujer en los tiempos de lucha del #ni una menos o del #metoo.
Cuando este
ejemplo de relación psicótica y enferma ya me parecía lo suficientemente malo,
llegó hasta mí el conocimiento de otra
historia que es mucho más agarrada de los pelos.
Tanto, que su
protagonista masculino deja al mismísimo Christian Grey como un perfecto
caballero. ¡Aún hoy me cuesta creerlo!
Cómo encontré “Secuestrada” en
Facebook
Me enteré de esto
navegando por Facebook. De alguna forma el algoritmo que rige nuestras vidas
online, determinó que a una usuaria soltera de más de 40 años le interesaría
comprar un e-book con un relato escabroso.
Así fue como di
con la publicidad de Secuestrada de Ana
Zaires, un nuevo monstruo que pretende
normalizar la violencia doméstica y que romantiza la violación. Leí la
muestra gratis de 50 páginas, disponible en uno de sus enlaces y eso me bastó para
entender cómo venía la historia.
Es un relato
sexual, que trata de reproducir el éxito de uno de los sucesos editoriales y cinematográficos
más fructífero de los últimos años.
Y si 50 Sombras
de Grey maneja un relato con
connotaciones grises (Grey, de ahí su nombre), Secuestrada pasa sin
miramientos a una zona negra, increíblemente
oscura, con la pretensión de hacerla pasar por un relato rosa.
Para explicarme
mejor, a continuación haré una comparativa entre los personajes principales de
la historia destacando sus similitudes y diferencias.
Anastasia y Nora, dos jóvenes
ingenuas y vulnerables
Comenzaré con las
damas de cada historia. Si hay algo que tienen en común es que son jóvenes, están en la flor de la vida y
son increíblemente vulnerables. No pueden ser de otra forma o no serían
parte del relato.
Son la
quintaescencia ideal para una relación amorosa desbalanceada, que proponen que
entreguen el poder sobre sí mismas para dárselo a su compañero de turno. Veamos
como son en cada caso.
Anastasia Stelle
No voy a detallar
demasiado la personalidad de Anastasia, puesto que abundan las reseñas sobre
esta novela en todo Internet. Solo voy a resaltar que esta joven tiene 21 años y que tiene baja autoestima.
Este es un mal
que todos tenemos en mayor o menor medida, pero sirve convenientemente para la historia,
ya que la hace presa fácil de Christian Grey.
No obstante, hay
que resaltar que es culta, recién recibida de la universidad en Filología y
Literatura Inglesa.
Por lo tanto, cuando
llega el momento no es tan fácil de dominar como a su conquistador le hubiera
gustado. A su manera replantea las
condiciones que este le propone y lo hace dudar.
De cierta forma,
revive el mito de la joven pura que puede hacer cambiar a un hombre oscuro y
perdido. Es lo que relacionamos con frecuencia con esa idea de que “el amor lo
conquista todo”.
Nora Leston
La protagonista
de “Secuestrada” es Nora Leston y es mucho más vulnerable que Anastasia, ya que
recién ha cumplido los 18 años.
Se podría decir
que es apenas una mujer. Es decir,
su cuerpo es perfecto y biológicamente está listo para experimentar la
sexualidad. Pero aún no ha madurado emocionalmente, no conoce a los hombres ni
la vida.
Cuando comienza
este romance oscuro con Julián su mente sufre
lo que es evidentemente el síndrome de Estocolmo. Se confunde porque su
raptor la ha hecho sentir sexualmente muy bien, y tiene sentimientos
encontrados.
No sabe que
aunque haya sentido placer ha sido violada, y en adelante soportará sus
maltratos, que le harán hervir la sangre como signo de una “pasión volcánica”.
Christian y Julián, ¿elegirías a
alguno?
Este tipo de
historias te proponen un modelo de hombre para tus fantasías amorosas y
eróticas. Si bien es de esperarse que describan a personajes increíblemente
apuestos, es la traza de sus personalidades las que dan escalofríos.
Son ejemplo claro de machos dominantes, que quieren tener el control de la
relación. Aunque uno es particularmente más siniestro que el otro.
Christian Grey frío,
inteligente, emocionalmente dañado y controlador
Christian Grey es un hombre muy inteligente. Y es un
genio en el mundo empresarial. Tiene un
imperio que lo ha hecho muy rico con
tan solo 27 años. Pero por otro lado es emocionalmente distante. Tiene una
mentalidad muy oscura que hace que escape de relaciones emocionales
significativas.
Es culto, refinado, conoce el mundo e incluso es
un gran filántropo. Pero
su carga emocional es tan compleja que no quiere sus parejas lo toquen. En
cambio quiere dominarlas en la intimidad… bueno… con innumerable cantidad de
juguetitos que usa para estos fines. ¡Toda una joya de hombre!
Julián, sencillamente un delincuente
No hay mucho que
decir sobre Julián, salvo que es un delincuente. Conoce a Nora en un club
nocturno al que han accedido junto con una amiga, usando identificaciones
falsas.
Como dije antes,
es una belleza de hombre y se atreve a acariciar el rostro de esta niña con
vehemencia, como signo de una atracción
irresistible entre los dos. Además tiene 39 años, por lo que es
evidentemente un mayor atentando contra una menor.
La siguiente vez
que esta chica lo ve, la ha secuestrado y deja claro que la elegido para que
sea “solo suya”. Es violento, amenazante,
e increíblemente posesivo. Da toda la señales
que manifiestan los abusadores domésticos, pero al mismo tiempo la autora
trata de señalar que tiene “un lado bueno” para disculpar su comportamiento…
El encuentro entre Anastasia y
Christian
No puedo alabar
las acciones de Christian Grey, pero puestas en perspectiva con respecto a las
de Julián puedo decir que al menos busca
el consentimiento de Anastasia para el tipo de relación que desea tener.
Cuando se conocen
Christa le revela que no es un hombre convencional. Deja claro que no es
romántico y que no le gusta tener “sexo
vainilla” como la mayoría de la gente. La introduce claramente en el mundo
gris de sus preferencias sexuales y trata de convencerla de que se someta a sus
deseos. Incluso quiere establecer un contrato legal.
Para esto trata
de comprarla con regalos caros, dándole cosas que una chica de limitados
recursos nunca podría tener. Recuerdo la reseña que salió en el Buzzfeed francés, que decía que era una
chica tan pobre que aún usaba un teléfono móvil con tapita.
Esto convence
temporalmente a Anastasia para que se someta a la experiencia de ser dominada
en la intimidad. Aunque al final de la primera entrega rechaza este mundo y se
aleja de él.
El encuentro entre Nora y Julián
A pesar de que recuerda
al extraño atractivo pero atemorizante del club nocturno (Julián), Nora tiene una cita con Jake, el chico
más atractivo y simpático del instituto de preparatoria al que asiste.
La salida ha ido
de mil maravillas, se simpatizan y hay una atracción surgiendo entre ellos.
Justo en el momento mágico en el que se
están besando, una sombra se cierne sobre ellos y los deja inconscientes.
Al despertar, Nora está en una habitación lujosa en una
cama. Está cubierta por una sábana, ya que está completamente desnuda.
Julían, su raptor
aparece confiado y con poca sutileza le dice que si no se resiste podría
pasarla bien, o que lo contrario tendrá una experiencia dolorosa.
Este seductor de
cuarte dice que si no obedece la vida de
Jake corre peligro. Y que por lo tanto tiene que portarse bien.
Eventualmente
Nora se entera que está en una isla
privada propiedad de este sujeto, lejos de su familia. Es una joven de poca
altura y atlética, pero que no puede hacer mucho por defenderse de su
secuestrador.
Y a partir de allí
comienza una descripción del encuentro
sexual marcada por contrastes, en los que hay violencia, pero al mismo tiempo
sensualidad, belleza, queriendo retratar el momento como un acto de seducción.
Durante mi
adolescencia he leído numerosas novelas con escena pasionales pero en las que
al menos había un consenso mutuo.
Pero no es lo que
hay aquí. Esto es lo que más o menos describe:
- ·
Ella
está narcotizada y muy asustada.
- ·
Él le
dice que obedezca o lo pasará muy mal.
- ·
Ella se
resiste y trata de huir.
- ·
Él la toma entre sus brazos “suavemente” porque en el fondo es un
caballero la deposita en la cama y bueno lo demás pueden imaginarlo.
- ·
Destaca
todo el tiempo que es un hombre hermoso, con aliento fresco, olor a almizcle y
que todo lo que hace se siente muy bien… aunque ella no lo haya consentido. Es posesivo y controlador pero al mismo
tiempo la mira con ternura.
- ·
Luego,
como quien cuida a un juguete muy preciado la
lleva a la ducha y la higieniza. Incluso le ordena lavarse los dientes.
Esto es una señal que refuerza su control sobre ella.
- ·
Ella
ha perdido su virginidad, algo que no lamenta, pero a manos de un hombre
violento y peligroso.
- ·
El sujeto no ha usado protección pero convenientemente ella tiene un
parche anticonceptivo que al menos evitará que se embarace.
- ·
Lo de
prevenir las enfermedades venéreas… bueno parece que no importa. Después de
todo lo ha pasado genial.
Cabe destacar que
por la mañana aparece una mujer simpática que cambia las sábanas y le lleva
ropa nueva. Le deja claro que no tiene manera de salir. Le dice que le debe la
vida a Julián, por lo que cae de maduro que no va a ayudarla. También le dice
que ella no ha sufrido y que por lo tanto estar en la cama de este canalla no
es tan malo como parece.
Un pasado oscuro, la excusa para
perdonar a estos chicos
Claro está que
para que nos enamoremos de estos sujetos, hay que ver las causas de su
comportamiento, el pasado oscuro que los motiva. Esto reafirma que son seres
sufridos y que por lo tanto tienen redención.
Christian Grey era el hijo de una prostituta drogadicta que lo
maltrató hasta que lo abandonó a los 4 años. En ese momento su suerte cambió y
fue adoptado por una familia rica, los Grey. Sin embargo, su pasado hizo mella
en su espíritu y estableció relaciones distantes con las mujeres.
Tuvo un romance
con una amiga de su madre, que siendo un adolescente le enseñó el mundo del
BDSM y lo convirtió en su sumiso. Esto no mejoró su panorama mental. Por eso
prefiere tener el control en una relación, sin emociones ni compromiso real.
Julián por otro lado creció en un ambiente marginal, y fue criado por un mafioso.
Se convirtió en contrabandista de armas y se desenvuelve entre asesinos y
personas muy peligrosas. Nunca tuvo un buen modelo y no sabe cómo ser un buen
hombre. Por eso toma lo que quiere tal como hace con Nora.
El pasado de estos
personajes tiene la intención de darnos un panorama mejor sobre quiénes son y
por qué se comportan cómo lo hacen.
Salvo que en la
cultura patriarcal esto funciona como justificativo
de la violencia y el maltrato, del que nadie es merecedor. Trata que
sintamos simpatía y misericordia por ellos, como si en realidad fuesen las víctimas y no los victimarios.
El estudio sobre la influencia
de 50 Sombras de Grey
A pesar de que
estamos hablando de literatura, el problema es que no son inocuas en la construcción del imaginario popular.
Sus intentos de mostrar la violencia como formas de experimentar el placer
contribuyen a normalizar la violación y los feminicidios.
Se realizó una
encuesta a 655 mujeres cuyas edades
iban entre los 18 y los 24 años.
Este rango de edad es un momento en el que se aumenta la exploración amorosa e
íntima. Los grupos creados fueron los siguientes:
- ·
122
había leído las 3 novelas.
- ·
97
había leído solo la primera entrega.
- ·
436
no habían leído ninguna novela.
La comparación
determinó que quienes habían leído una novela, eran un 25% más propensas a dejar
que una pareja las maltratara verbalmente, 34 % a permitir prácticas
sexuales abusivas en ellas y un 75%
a tomar medicamentos o suplementos para
perder peso.
Las mujeres que
habían leído las 3 novelas eran un 65% más
proclives a tener borracheras y también tenían un 63% más de posibilidades de tener 5 parejas sexuales o más.
Si bien es obvio
que estos problemas no aparecen solo por leer una novela, da cuenta de que
tienen una influencia en la autoestima ya dañada de algunas personas.
Incrementa la posibilidad de permitir conductas abusivas.
Conclusión
Yo no sé ustedes,
pero yo no estoy dispuesta a entrar en un juego que normaliza la violencia y el
abuso, no solo sobre mujeres, sino sobre cualquier persona.
Una historia que
me proponga entregar todo el poder sobre mi persona, el dejar en manos de otro
el control sobre mi sexualidad o sobre las forma de experimentar el placer, no
puede tener más que resultados negativos.
Ya es bastante
malo que ante la violación de mujeres tengamos que escuchar cosas como ella se lo buscó con esas polleras que usa,
o si no denunció antes es porque seguro
que le gustó.
Así que prefiero
no darle rienda suelta a estas propuestas
dañinas que fomentan una narrativa social enferma.
Si has leído este
artículo, espero que te haya gustado. Déjame saber tu punto de vista en los
comentarios. Pronto volveré con un nuevo artículo en el que ansío compartir
contigo mi punto de vista.
¿Has leído alguna
de esas novelas? ¿Qué piensas de este tipo de historias? ¿Crees que pueden ser
útil en tu vida personal?