Los Asombrosos Secretos Del Teatro El Círculo
De Rosario
El teatro El Círculo, es una de las joyas que
coronan esta ciudad. Inaugurado en 1904, tiene tres rasgos distintivos que lo
califican como una obra maestra de América Latina. Con esto nos referimos a: su
excepcional acústica, el magnífico Telón de su escenario principal y el museo
de arte sacro que se puede observar en sus catacumbas.
Durante 1903, Don Emilio Schiffner, un
importante empresario de la región, tomo en sus manos la puesta en marcha, del
que era entonces, el Teatro La Opera. Entre otros especialistas, encargó al
arquitecto George Goldammer la diagramación de un escenario con una resonancia
privilegiada. Prueba de esto es el testimonio del célebre tenor italiano Enrico
Caruso, quien quedó muy impresionado cuando actuó en la sala en 1915. En una carta
le expresó al propietario que el teatro no tenía nada que envidiarle a ningún otro
coliseo en el mundo, y que su acústica era comparable al Metropolitan de Nueva York.
El otro signo de su esplendor, es el Telón
que corona el escenario principal. La pintura que recrea una escena mitológica,
fue pintada por Giuseppe Carmignani. En el se pueden observar a la
diosa Palas Atenea, rodeada de figuras como Hércules, Apolo, Píndaro, Homero y
Dante. La obra es una reproducción de “El Triunfo de Palas”, que puede observarse
en el Teatro Regio de Parma en Italia, obra de Batista Borghesi. Este detalle,
que en otro tiempo podría haberse considerado un plagio, se lo califica hoy como
una talentosa apropiación de la imagen, puesto que fue duplicada sin ninguna de
las ventajas tecnológicas con las que se cuenta al día de hoy.
Finalmente,
en el subsuelo de este, se puede visitar el Museo de Arte Sacro, fundado por el
artista Eduardo Barnes. En estilo de arte medieval, el escultor reprodujo catorce
relieves religiosos que reproducen escenas tales como: El Vía Crucis, La Ultima
Cena, La Crucifixión de Cristo y una imagen de la Virgen del Rosario, patrona
de la ciudad.
El teatro
cuenta también con el Foyer, cuyo piano ha sido ejecutado por grandes maestros;
La Sala Juan Trillas de exposición de pinturas y la sala de conferencia Vila Ortiz.
Sin
embargo, la acústica del ingeniero George Goldammer, el magnífico Telón de
Giussepe Carmignani y el Museo de Arte Sacro Eduardo Barnes, son las
principales cualidades que coronan a este gran edificio de la ciudad de Rosario.
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