COMO SER UN BUEN PERIODISTA

La mejor manera de perfeccionarse en cualquier tarea en que

nos propongamos realizar, es escuchando a los "viejos de la tribu". Con esto nos referimos a aquellos que tienen enormes conocimientos debido a tener años de capacitación, y más que nada por su invaluable experiencia. Martín Caparrós y Ryszard Kapuściński, son dos buenos ejemplos de "chamanes periodísticos" que pueden ahorrar al escritor o periodista novato años fracasos y estrategias fallidas.

Martín Caparrós, en el texto Por el estilo, hace hincapié en las palabras que utiliza un periodista a la hora de hacer un texto. Según él es fundamental, expresarse en forma clara y precisa, evitar los sinónimos muy elaborados, colocar el adjetivo después del sustantivo y no complicarse la existencia con verbos infinitivos, gerundios ni formas pasivas. Su objetivo es comprender que no es necesario llenarse de palabras inútiles para decir algo, basta con ser directo para llegar en forma genuina al lector. Un buen periodista, es aquel que sale a la calle, que conoce los lugares y a las personas de las que se nutren los textos. El párrafo con el que se inicia es muy importante y también la manera en que remata el artículo, la nota, el reportaje, o cualquiera que fuera el producto final.

Ryszard Kapuściński fue un periodista, historiador, escritor, ensayista y poeta polaco. En el texto, Los cinco sentidos del periodista, se refiere en su mayoría al Nuevo Periodismo y sobre como surgió como necesidad de describir lugares y personas reales con el lenguaje literario. Para este autor lo más importante que debe tenerse en cuenta, es el contenido. No propone una estructura concreta, por el contrario alude a la intuición como herramienta y la búsqueda de otras fuentes de conocimientos que amplíen el campo de escritura. Asegura que lo que se cuenta, es más trascendente que el personaje sobre el cual trata la historia. Como ejemplo cita que en su libro, EL EMPERADOR, no es su intención contar la historia del dictador de Etiopía Halie Selasie. Por el contrario, su objetivo es describir como todo individuo se corrompe cuando llega al poder, como si se enfermase.

La coincidencia más importante que tienen ambos es la necesidad de tener conocimientos previos, es decir el manejo de lo que se entiende de manera formal como "cultura". Kapuściński subtitula "Por cada página escrita, cien leídas" en una parte del texto como, si enunciara una fórmula casi matemática. Este es el punto determinante, a la hora de pulirse en la escritura. Un periodista debe ser alguien que tiene una visión previa del mundo para poder expresar el suyo. No se trata de obligarse a realizar lecturas que si escapan a un interés legítimo, resultan agobiantes. Se refiere a tener curiosidad por el mundo y lo que nos rodea, y satisfacerla con las informaciones referidas a estos enigmas. Podemos encontrar diferentes opiniones, sobre como realizar un texto. Sin embargo, solo cuando se leen escritos, es que obtenemos con claridad una muestra valiosa sobre como son y lo que pueden trasmitir.

KARINA RUT ASTEGHER